viernes, 7 de marzo de 2008

Muñeca de trapo

C es una pequeña muñeca de trapo, sus zapatos están cosidos a sus piernas, estas están a su vez cosidas a su vestido, vestido de lunares, por que a C le encantan los lunares, su cabeza parece salir de las costuras de su pañuelo, a C es imposible imaginarla sin sus pañuelos, incluso en verano se siente mejor si los lleva, al igual que tiene cosida una bella sonrisa en su cara, con tres simples hilos que consiguen que nunca deje de sonreír, por que cuando C no sonríe lo dice con sus ojos, y es que aunque nadie se de cuenta y todos la traten como una muñeca mas, C siente, por eso lleva un corazón cosido en sus manos.

Pero su corazón estaba triste, por que un día se entregó como regalo, a una persona que ella creía especial, esta persona la acogió, la puso sobre su almohada, y allí la olvidó.
Ella esperaba cada atardecer, una bella palabra, un gesto generoso, un suspiro que diera significado a su soledad de muñeca de trapo, pero esta persona cada vez que llegaba, la apartaba, la tiraba de la cama y se acostaba, C desde el suelo lloraba, lágrimas de hilo, que cosían una larga alfombra, sobre la que el se levantaba cada mañana, y ella creía, creía que su misión era ser alfombra de sus pies, con eso se contentaba, y pensaba, no soy muñeca, soy alfombra, y eso la consolaba, pero cada mañana, poco a poco escalaba agarrándose a las sabanas, y se recostaba de nuevo sobre la almohada, con su sonrisa de tres hilos, y el corazón en sus manos, pensando, hoy seré muñeca, de trapo.
El llegaba y le preguntaba, si eres mía, por que tiene remiendos el corazón que llevas en tus manos?, a lo que ella contestaba, los remiendos los hice yo, abrí mi corazón a las personas que me han importado, y cosí la entrada con hilo negro, para que siempre permanezcan aquí encerradas.

Cierto día, C decidió en lugar de escalar sabanas, comenzar a escapar de ellas, lo que la llevó a conocer a muchas personas, ninguna la llenaba, y el desde la lejanía sus hilos quitaba, y su cuerpo se desmembraba, ya casi no le quedaba sostén, sostén para su corazón, aunque ella lo agarraba con toda las fuerzas de sus costuras, aunque ya fueran pocas.

C comienza a coserse de nuevo, cose sus piernas y sus zapatos, cose su vestido con bellos lunares, cose su pañuelo a su cuello, cose un lazo en su pelo, C cose de nuevo, por que C es generosa.

Gracias C, por cortar los hilos que cosían tu corazón a tus manos.
Gracias C, por regalarlo sin contemplaciones.
Gracias C, por ser muñeca de trapo.
Gracias C, por hacerme muñeco de trapo.
Gracias C, por coser tu corazón en mi pecho.

T:k:pke:deja por siempre tu corazón cosido a mi pecho.

conocer, conocerte, conocerme...

2 comentarios:

OscaR J. dijo...

consejo del dia;
comunicate.

Anónimo dijo...

Hola Oscar:

Para que digan las malas lenguas que no visito los blog de los colegas. Enhorabuena.Un beso.
Inés